2 de mayo de 2007

Los cuatro problemas del Bienestar Animal: en pocas palabras



Varios lectores me solicitaron que escriba algo que ellos pudieran bajar y usar como una breve respuesta para aquellos defensores de animales que promueven el enfoque bienestarista, y que no entienden por qué este enfoque es inconsistente con la posición de los derechos animales/abolicionista.

Espero que esto sea útil.


Hay al menos 4 problemas con el enfoque bienestarista en la ética animal.


Primero; las medidas bienestaristas ofrecen poca —si es que alguna— protección significativa a los intereses animales. Por ejemplo, "Personas por la Ética en el Trato de los Animales" (PeTA) realizó una campaña para conseguir que McDonald’s y otras cadenas de comida rápida adoptaran los métodos de manejo y matanza de Temple Grandin. Pero tanto un matadero que sigue la guía de Grandin como uno que no lo hace son lugares horribles. Raya en el delirio afirmar lo contrario.


Varios grupos animalistas están haciendo una campaña por alternativas al cajón de gestación para las cerdas. Pero, analizando en profundidad, estas medidas, que involucran costosas campañas, no aportan mucho puesto que hay considerables lagunas que permiten a los explotadores institucionalizados hacer lo que quieran en cada caso. Escribí en el ensayo del blog: «¿Un “triunfo” del Bienestar Animal?», acerca de la campaña sobre las jaulas de gestación en Florida, que ilustra los límites de tales reformas.


Lo mismo puede decirse de la mayoría de las “mejoras” de bienestar animal. Pueden hacernos sentir mejor, pero hacen muy poco por los animales.


Segundo; las medidas de bienestar animal hacen que el público se sienta mejor acerca de la explotación animal y esto estimula la continuidad del uso del animal. Verdaderamente, es claro que la gente que ha evitado los alimentos animales porque les preocupaba el trato dado a los animales, está volviendo a comerlos después de que las organizaciones de bienestar animal les dicen que los animales son tratados “de forma más humanitaria.” Discuto este tema en el ensayo de mi blog «Carne/Productos Animales “felices”».


Irónicamente, la reforma de bienestar animal puede en realidad incrementar el sufrimiento animal. Asuman que estamos explotando 5 animales e imponiéndoles 10 unidades de sufrimiento a cada uno. Eso hace un total de 50 unidades de sufrimiento. Una medida bienestarista resulta en una reducción de 1 unidad de sufrimiento por cada animal, pero el consumo sube a 6 animales. Esto es un total de 54 unidades de sufrimiento —un incremento neto. No hay ninguna duda de que ocurre este fenómeno. Por ejemplo, en Europa, el consumo de carne de ternero ha aumentado como resultado de la regulación acerca del confinamiento de los terneros.


Tercero; el bienestar animal no hace nada para erradicar la condición de propiedad de los animales no humanos. Las normas de “Bienestar Animal” normalmente están relacionadas con lo que se requiere para explotar a los animales de una manera eficiente. Esto es, el bienestar animal generalmente protege los intereses animales solo hasta el punto en que esto brinda beneficios económicos a los humanos. Esto refuerza, explícitamente, la condición de los animales no humanos como mercancías, como propiedad.


Por ejemplo, la Humane Society of the United States (HSUS) promueve reformas de bienestar animal basadas explícitamente en los beneficios económicos que se obtendrán con un uso más eficiente de los animales como mercaderías. Denle un vistazo al Informe de la HSUS “The Economics of Adopting Alternative Production Practices to Electrical Stunning Slaughter of Poultry“ [La economía de adoptar prácticas de producción alternativas al aturdimiento por electrocución de las aves], que argumenta que gasear “supone un ahorro de gastos y un aumento de ingresos, al disminuir perjuicios en los cadáveres, la contaminación y los gastos de refrigeración; incrementando la producción de carne, su calidad y su duración en los estantes; y mejorando las condiciones del trabajador.”


Este enfoque no se limita a los grupos bienestaristas tradicionales como HSUS. Los grupos neobienestaristas, tales como PeTA, también lo han adoptado. En Analysis of Controlled-Atmosphere Killing vs. Electric Immobilization from an Economic Standpoint (Análisis de matanza con atmósfera controlada vs. inmovilización eléctrica desde un punto de vista económico), PeTA argumenta a favor del gaseado, o la “matanza con atmósfera controlada [CAK en sus siglas en inglés]” de las aves, afirmando que el método de aturdimiento eléctrico de matanza “baja la calidad y la producción del producto” porque las aves sufren fracturas de huesos y el proceso resulta en una peligrosa contaminación para la salud humana. El método de aturdimiento eléctrico también “incrementa los costos de la tarea” en varios aspectos. PeTA argumenta que “CAK incrementa la calidad y la producción del producto” porque los huesos quebrados, las magulladuras, y las hemorragias, son supuestamente eliminados, la contaminación se reduce, la “duración de la carne en los puntos de venta” se incrementa, y se produce “carne de pechuga más tierna”. PeTA también afirma que “CAK reduce los costos laborales” reduciendo la necesidad de ciertas inspecciones, reduciendo accidentes, y reduciendo el cambio de personal. CAK ofrece “otros beneficios económicos” a la industria avícola permitiendo a los productores ahorrar dinero en costos de energía, disminución de desperdicios, y de la necesidad de usar agua.


En otras palabras, HSUS, PeTA, y otras, en efecto, se han convertido en consejeros para asistir a la industria de la carne en la identificación de las maneras de incrementar las ganancias provenientes de la explotación animal. Incluso si esto resulta en mejoras de poca importancia para el bienestar animal, no hace absolutamente nada para desafiar el paradigma de la propiedad. De hecho, esto refuerza la condición de los animales  como nada más que objetos con valor económico. Y hace que la gente se sienta mejor acerca de la explotación animal.


Cuarto; es un juego donde, si unos ganan, los otros pierden. Cada segundo de tiempo y cada centavo gastado en hacer la explotación más “humana” es menos dinero y tiempo gastado en la educación vegana/abolicionista. Piensen en esto de este modo:


Asuman que tienen dos horas mañana para emplear en cuestiones de animales. Tienen una elección. Pueden distribuir material educativo instando a las personas a comer huevos “libres de jaulas”, o pueden distribuir material educativo instando a las personas a no comer huevos en absoluto porque los huevos “libres de jaula” significan aún un extremado sufrimiento y muerte. No pueden hacer ambos, y aún si pudieran, sus mensajes serían contradictorios y desesperadamente confusos.


Educar a la gente en el veganismo es un modo mucho más efectivo para reducir el sufrimiento a corto plazo y construir un movimiento abolicionista que pueda abogar por, y sostener, cambios significativos en el futuro. El “bienestar animal” continúa tratando a los animales nohumanos como mercancías. Y la reforma bienestarista no ofrece protección significativa para los intereses animales, hace que el público se sienta mejor acerca de la explotación, puede de hecho incrementar el sufrimiento neto, y desvía recursos de la educación vegana/abolicionista.


Cuanto más pronto la gente vea que los grupos neobienestaristas no tienen nada que ver con la perspectiva abolicionista, tanto mejor estaremos. Los neobienestaristas se han convertido en socios de los explotadores institucionales para vender productos animales. Es poco menos que obsceno que los neobienestaristas estén desarrollando etiquetas, tales como el Certified Humane Raised and Handled [Certificado de Manejo y Cría humanitaria) y la etiqueta Animal Compassionate, para ayudar a los explotadores institucionales a vender cadáveres y productos animales. Estos esfuerzos no tienen nada que ver con el enfoque de los derechos animales o abolicionista. De hecho, esto es exactamente a lo que el movimiento abolicionista se opone.


Sí, es “mejor” en un sentido no torturar a alguien que ustedes matan. Pero eso no hace al asesinato libre-de tortura “compasivo”. Es “mejor” no golpear a alguien que ustedes violan. Pero eso no hace a la violación sin golpes “humanitaria.” El movimiento por el bienestar animal apoya la idea de que la explotación más “humanitaria” es una explotación moralmente aceptable. Ese no es el enfoque abolicionista.

Los activistas por los Derechos Animales no deberían ayudar a la industria de explotación a formular los estándares de explotación. Los activistas por los Derechos Animales deben ser claros en su oposición a toda forma de explotación y promover un mensaje claro: no podemos justificar moralmente el uso de animales. Punto.


Los activistas por los Derechos Animales deben centrarse en un objetivo: reducir la demanda. Nunca deben promover un consumo de animales "compasivo", lo cual sólo perpetúa la demanda y hace que la gente se sienta mejor consumiendo productos de origen animal.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...